No esperábamos un otoño como el que nos está tocando vivir, pero si algo sabemos los que formamos parte de la Industria Cultural es de resiliencia y de creatividad, de reinventarnos y de adaptarnos. La Industria Cultural se enfrenta hoy a grandes retos provocados por los cambios en los hábitos de consumo y por lo cambios en la manera de relacionarnos (incluso de viajar), por la digitalización, por la demanda de democratizar el acceso a los contenidos culturales, por la necesidad de que la cadena de valor de los productos y servicios culturales sea más sostenible, por poner en valor el patrimonio local dentro de un contexto globalizado. 

Pero además de hacer frente a estos retos, los 15 proyectos que comienzan su andadura en Factoría dan respuesta a los retos que supone esta nueva normalidad y dibujan las posibilidades de futuro de una industria que ahora más que nunca no se para.