Factoría de Industrias Creativas

Por nuestra experiencia en el desarrollo de programas de aceleración para proyecto culturales y creativos, sabemos lo importante que es ofrecer a estos proyectos modelos, productos y estrategia que vayan más allá de lo artístico y que puedan atender sus necesidades de crecimiento y financiación de tesorería.
Factoría de Industrias Creativas
03/11/2020

Ya dedicamos otra entrada en este blog a los programas de subvenciones, privados o públicos, en el que te mostramos un mapa de las estructuras de financiación de la cultura, dependiendo del perfil de tu proyecto y del riesgo que quisieras asumir como promotor del proyecto. 

En este post nos vamos a centrar en sistemas, estrategias y productos de financiación especializados en las industrias creativas. 

Contexto

Hemos de reconocernos como sector que tenemos varias dificultades para financiarnos y, lo que es peor, para ser financiados. 

  • Nosotros trabajamos sobre intangibles, sobre el desarrollo de propiedades intelectuales, y hay una enorme dificultad en tasar y valorar estos proyectos. Sin una valoración estandarizada y reconocida por el Banco de España, el intangible nunca podrá ser reconocido como garantía para aminorar riesgos bancarios.
  • Ésta es la pescadilla que se muerde la cola. Como hay pocas financiaciones de intangibles porque no se reconoce como garantía el producto en sí mismo, hay poco histórico de operaciones y, como consecuencia, no hay experiencia en la financiación de estos productos.
  • Y si nos enfrentamos a proyectos emergentes es mucho más difícil, ya que producen propiedades intelectuales, con las dificultades de valoración que ya conocemos. Porque los diseños de estructuras de financiación de startups y proyectos emergentes no están diseñados para la producción de contenidos, están diseñados y pensados para la producción de tecnologías.

Como consecuencia, o bien hay muy pocos instrumentos financieros para nuestra industria, o lo que hay son caros.

Criterios básicos

Si bien nuestra particularidad y nuestro valor añadido, está en el desarrollo de contenidos, no debemos de dejar de tener en cuenta cuáles son las estrategias estándares de cualquier inversión. Estos criterios los van tener en cuenta nuestros inversores/financiadores en sus análisis, por lo que nosotros debemos haber pensado en ellos también.

  • Tengamos clara la ecuación entre riesgo  de la propuesta, rentabilidad estimada y recursos que necesitamos. Como es lógico, cuanto más riesgo tiene un inversor/financiador, menos dinero con una rentabilidad más alta querrá destinar. Y viceversa, cuanto más seguro, menos rentabilidad y más dinero.
  • Asumamos que no hay un instrumento homogéneo para la financiación de nuestro proyecto. Dependiendo de su estado de maduración podremos acceder a un tipo de instrumento u otro, es decir, cuanto más madure el proyecto menos riesgo tendremos y podremos acceder a más financiación
  • Hemos de tener en cuenta también al sector y al público al que va dirigido. Si producimos una propiedad intelectual escalable e internacionalizable, siempre nos será más fácil. Por ejemplo, el teatro clásico en español tiene un nicho, el teatro no textual producido en España tiene otra escala. Como consecuencia, cuanto es mayor la capacidad de escalabilidad más fácil tendremos el acceso a recursos
  • También hemos de tener claro la importancia de la generación de caja y de los productos derivados. Es una traslación práctica de la gestión de riesgo, si plantea un proyecto que va a generar caja pronto siempre será más fácil financiarlo. Si desarrollas un producto que puede ser comercializado en varias formas, vías o mercado, tendrás un riesgo menor y  será más fácil la obtención de inversión.
  • Y, por último, no olvidemos la gobernanza de nuestros proyectos. Normalmente nos centramos en el producto, pero tiene tanta importancia como el resto: la composición de los equipos, los pactos de accionistas, la estructura de gestión, etc.

Camino de la inversión

Existen criterios básicos de la valoración de la inversión y también existe un camino estandarizado del proceso de inversión. Por cada momento de maduración y como consecuencia del riesgo de un proyecto, hay diferentes instrumentos de financiación.

Así tendremos instrumentos diferentes para:

  • Fase I.- nacimiento y generación de producto, 100% de riesgo y como consecuencia pocos instrumentos. 
  • Fase II.- salida a mercado y creación de parámetros medibles. Si ya tenemos el producto en el mercado aunque sea un prototipo y conseguimos tener alguna medición, ya podemos aspirar a financiaciones más especializadas.
  • Fase III.- crecimiento y escalabilidad. A partir de tener mediciones de audiencias, consumos e impacto, ya podemos escalar el proyecto.
  • Fase IV.- consolidación del modelo

Instrumentos específicos

Queremos poner en valor y acercarte tres instrumentos específicos con los que cuenta nuestra industria, instrumentos que saben y conocen de nuestros riesgos y nuestra manera de operar, por lo que resultan de máxima utilidad:

1. Las sociedades de garantía recíproca de la cultura

Son aquellos agentes financieros que hacen de intermediarios entre el banco y el proyecto, y que emiten un aval a primer requerimiento para garantizar nuestros proyectos. Evitan al banco tener que aprender a tasar y valorar el riesgo de la cultura, permite a la banca generar créditos triple A (máxima calificación de la solvencia de un crédito), nos dan acceso a la banca con condiciones preferentes. 

En España contamos con Crea SGR. Pero no olvidemos, las SGR son entidades financieras, por estar especializadas en cultura no dejan de ser estrictos en la gestión de riesgos.

2. Las Asociaciones de Interés Económico

Son un instrumento específico de financiación a la inversión. Permiten a inversores, patrocinadores y otros agentes generar un vehículo específico para  invertir en proyectos culturales, con especiales condiciones fiscales, lo que permite que la inversión sea muy eficiente económicamente para el inversor. Este instrumento está estandarizado para la inversión en desarrollos audiovisuales (películas, series) y se está popularizando para la financiación de festivales de música y grandes giras de espectáculos en vivo.

Estas AIE son un instrumentos muy eficiente para vehiculizar la inversión/patrocinio privada, pero en la medida en que se ha de crear una figura jurídica independiente, son caros, por lo que no tienen mucho sentido para el desarrollo de proyectos emergentes. Sí para películas, videojuegos, giras, festivales, etc.

El reto, ¿por qué no llevarlo al desarrollo de exposiciones itinerantes o no? ¿por qué no financiar con él temporadas de teatro u otra institución?.

3. Las plataformas de gestión de comunidades.

Estas plataformas se han popularizado para financiar proyectos culturales emergentes, ya están reguladas y cuentan con sustento jurídico público. Hay un largo número de ellas, os hablamos de tres plataformas que entendemos son muy eficientes en la financiación de la cultura:

  • Crowdfunding de Equity, y como ejemplo La Bolsa Social. Esta plataforma está dirigida a proyectos de impacto social vinculados con la cultura. Hablamos de inversores que entran en el accionariado, por lo hay que asumir que el proyecto se abre a la opinión y la estrategia de terceros.
  • Crowdfunding de lending, que son préstamos emitidos por una comunidad de inversores.  Ahora se están adentrando a invertir en proyectos culturales con la garantía de Crea SGR. Un ejemplo es Grow.ly
  • Crowdfunding  de recompensa. Nosotros seguimos siendo fieles a nuestros amigos, la familia Salas y su plataforma verkami, los pioneros en implementar el crowdfunding para proyectos culturales en España. Una mezcla entre inversión, dinamización de comunidades y comunicación.

Desde Factoría, seguiremos actualizando los instrumentos especializados de financiación de la cultura. Nuestro reto es impulsar más instrumentos de inversión como:

  • el desarrollo de fondos de inversión especializados
  • el desarrollo de agregadores/distribuidores de proyectos culturales que financien desarrollos