Para Cristina Martínez-Tercero, directora de PADIMA en Madrid y parte del equipo de formación del Programa de Emprendimiento Creativo de Factoría, saber qué se protege y cómo protegerlo es esencial para no dejar a nuestros competidores a coste cero lo que nos ha costado mucho generar. Si no lo hacemos es como dejar la puerta de nuestra casa abierta.
La propiedad intelectual puede ser un buen compañero de viaje cuando estamos dando los primero pasos con nuestros proyectos creativos. Es importante conocer cada una de las figuras, para que, al avanzar en nuestros proyectos, nos aseguremos de que vamos a poder registrar nuestra marca. Estratégicamente debe de acompañar al proyecto desde el principio.
Las ideas en abstracto no podemos monopolizarlas. Lo que necesitamos es bajarlas a la realidad, y una vez las materializamos en un proyecto concreto y tangible (una obra, una metodología, un guión cinematográfica, etc), vamos a poder protegerlas.
La Propiedad Intelectual es una ventaja competitiva. si tienes algo innovador entre manos, no lo cuentes.
Proteger vs registrar
Registrar es una forma de proteger, pero no es la única. Existen otras fórmulas contractuales que nos va a permitir proteger un proyecto y asegurarnos de que nuestros derechos están en nuestro poder para poder otorgar los permisos adecuados.
Lo importante es evaluar cada proyecto y elegir la mejor estrategia de protección mediante:
Al igual que las ideas, las innovaciones técnicas en nuestros proyectos podemos protegerlas mediante:
El Derecho de Autor es el único derecho de propiedad intelectual que no requiere de un registro para existir, pertenecen al autor por el mero hecho de haberla creado. No es un requisito legal para que exista el derecho.
Derechos morales: son aquellos que no podemos perder ni aunque queramos perderlos.
Derechos patrimoniales: estos derechos son los que pueden generar un rédito económico. Es el creador el que va a poder venderlos, licenciarlos o pedir un royalty a terceros por utilizar o reproducir su obra.
Debemos registrarlos para:
Al registrar una marca lo estamos convirtiendo en un activo intangible para la compañía. Va a tener un valor y nos va a servir para generar ingresos en torno a la marca.
La marca puede ser fuente de futuros ingresos más allá de la explotación directa del titular. Si yo tengo una marca registrada, la voy a poder licenciar a otros para que la utilicen a cambio de un royalty, nos va a permitir utilizarla en exclusiva y además, nos va a permitir impedirle a terceros que la utilicen sin nuestro consentimiento.
La propiedad intelectual tiene que servirnos para vender mejor y estar más tranquilos en el mercado, estratégicamente debe de acompañas al proyecto desde el inicio.
– ¿Qué es el Design Thinking? por Germán Gullón. VALBHY Design
– Oportunidades para el emprendimiento inclusivo por Allende LópezDirectora de Cultura. GRUPO AMÁS.
– Las 3 claves fundamentales para crear innovación social en proyectos creativos, por Natalia OliverasInnovación y nuevos proyectos. MADRID DESTINO.
– Cómo mejorar la productividad en nuestros proyectos con las Metodologías Agile, por Inés Marqués, Agilista BBVA Next Technologies.